Terraconta Comunicación

View Original

Un amor. De la desconfianza a la necesidad.

“Un amor” es a simple vista una novela ágil y sencilla pero, a mi parecer, guarda en su fondo un estudio sociológico en el que su autora, Sara Mesa, nos consigue mostrar a la perfección cómo se siente Nat ante una situación tan hostil como llegar a un pequeño lugar en el que los habitantes, pese a acogerla con cierta normalidad, se sienten “invadidos” de alguna manera por su presencia y acompañan este sentimiento de cuchicheos.



Nat, debido a unos problemas en su anterior trabajo, decide dejar su acomodada pero caótica vida en la ciudad para buscar un remanso de paz en La Escapa, un pueblo de pocos habitantes en el que cree encontrará el lugar perfecto para desarrollar su trabajo como traductora.

Pero allí encuentra una casa que necesita unos cuantos arreglos y un casero arrogante y machista que no le da ninguna facilidad para llevarlos a cabo.


La protagonista decide adoptar a un perro al que llama Sieso, por su también desafortunado carácter después de toda una vida al lado del casero, y mientras intenta domesticarlo, va conociendo a los habitantes de La Escapa: el hippie, el alemán, la de la tienda, los gitanos, etc. 


Pronto comenzará a sentirse acogida por Piter, que hace de su estancia un lugar más humano, pero las cosas empiezan a truncarse extrañas cuando Andreas, el alemán, le propone un trato inesperado a cambio de arreglar las goteras de su casa, esas de las que el casero (cómo no) no quiere hacerse cargo.

A partir de este momento la trama da un giro y se puede sentir a cada momento los sentimientos de Nat. 


Sara Mesa logra que la lectura sea tremendamente empática, que sufras a cada momento la angustia, la incertidumbre, la confusión y la soledad de Nat, pero también sus instantes de alegría y euforia.

“Un amor” es una muestra de la dificultad que conllevan las relaciones sociales y personales, y que a veces estas se pronuncian todavía más cuanto más pequeño es el entorno en el que se desarrollan. Es desconfiar de las personas que no conocemos, pero también dejarse llevar por sus comentarios.

Es la delgada línea que separa la desconfianza del amor.

PD: La película se está rodando, aunque yo siempre te recomendaré que primero leas el libro.